Un médico de Marianao.

"Casi todos los médicos tienen su enfermedad favorita", escribió alguna vez Benjamin Franklin. Esta es mi enfermedad: escribir. De Marianao al Canadá, curando gente, opinando del calor, la nieve, las ciudades y enfermando de ideas personales.

martes, enero 05, 2010

LA BESTIA




Me persigue una bestia sin límites
material conocedora de la historia
viste su cara de amor
pero lleva en el alma
el claro temor de la premura

no disimula la poca suerte que la acecha
ni el temor de un dios rodar de cabeza
pero conserva intacto sus límites de fuerza
pero conserva intacto sus límites de odio

Me persigue una bestia audaz
temeraria y hacedora de consignas
lleva consigo la experiencia de diez lustros
pero calma, calla y apacigua rebeliones

Me persigue una bestia espectral
detonada, irascible y pertinaz
presiente el final y la catástrofe que vendrá
pero resuelve continuar
oscura, terca y terminal.

8 comentarios:

cubangerman dijo...

Me temo sino me equivoco que es la misma bestia que persigue a muchos ,algun día quizas cambiemos el plan y seremos nosotros entonces los perseguidores,quien quita que la veamos de frente y nos demos cuenta que no era tan fiera la bestia,quien quita....

Unknown dijo...

cada uno tenemos una bestia q nos persigue, un saludo amigo

Rodrigo Kuang dijo...

De acuerdo, un día perseguiremos nosotros a la bestia, y nos daremos el gusto de colgarla por la cola y celebrar con tremenda borrachera. Nos lo merecemos después de tanto tiempo corriéndole delante. La bestia se pone vieja y nosotros apenas, tembas.
Magnífica forma de contarlo, desde el poder de la lírica.

Martin Pannari dijo...

gracias por la visita!

médico y poeta? no te privas de nada, eh! jeje
abrazo

Soledad Arrieta dijo...

Se me ocurre que es la bestia que nos persigue a todos..
Excelentísimo poema, me encantó!
Cariños!

Miranda dijo...

me encantó q pasaras x mi blog!! en serio! y tb me gustó muxo este poema. escribes muy bien. vives en Cuba? prometes visitar mi blog mas seguido?

Pablo Libre dijo...

Desde aquí te contesto tu comentario en mi blog. Muchísimas gracias por pasar, espero que nos volvamos ahbitués, y para que así sea, ya estoy leyendo desde el primer al último post tu blog.

José Antonio Tovar dijo...

Esa bestia se divide en edades de silencios y en partes de mostalgia, para enseñarmos al fin
las cosas esenciales. Es el tiempo...que se recorta en años y se mira al espejo preguntándose a sí mismo el por qué de los relojes y la razón de las arrugas.

Nos seguimos leyendo...un placer conocerte. Un abrazo.