Un médico de Marianao.

"Casi todos los médicos tienen su enfermedad favorita", escribió alguna vez Benjamin Franklin. Esta es mi enfermedad: escribir. De Marianao al Canadá, curando gente, opinando del calor, la nieve, las ciudades y enfermando de ideas personales.

sábado, abril 17, 2010

CONSIDERACIONES




No somos todo lo que queremos
Tal vez o tan sólo una partícula de fábula y miseria
audaces y pecadores por consigna
escapados de la historia como la cuerda del verdugo.

En particular soy lo que quieras
o algo más que una palabra
sí me interceptas o te intercepto es lo mismo
ya entonces todo seria asunto de coordenadas y timoneles
marineros y velas blancas
lo importante, antes y después de todo
es ser lo que el tiempo apremia.

jueves, abril 08, 2010

La nota de amor de Romualdo Arleaga


Te quiero, discúlpame por lo que te hice anoche… ¿me perdonas?
Una dulce nota de amor similar a la anterior destruyó el brillante futuro en la medicina de Romualdo Arleaga y su amante Remi. Lo único diferente en este caso es que ambos amantes eran hombres y aquella nota desafortunada se les quedó olvidada, al descuido, encima de una mesa de la biblioteca de un hospital habanero, allá por la década de los ochenta. Un estudiante de medicina y miembro de la Unión de jóvenes Comunistas—conocida como UJC— encontró la nota y tras un breve escrutinio del contenido, decidió compartir lo encontrado con el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria y entre ambos, llegaron a la conclusión de mostrársela al entonces decano de la facultad de medicina. Diligentemente el decano de la mencionada facultad convocó a una reunión extraordinaria donde ante todo el estudiantado reunido, expresó sus razones para la combatividad e intolerancia hacia la perversión— según sus palabras— que consistía la homosexualidad y el riesgo ético que implicaba el permitir que ambos estudiantes continuaran con el entrenamiento médico y por ende en un futuro poner en peligro la integridad física de sus pacientes. Aquel enjuiciamiento público instigado por los militantes de la UJC devino en un par de horas y de forma casi sumarísima, en la separación total e irreversible de los apesadumbrados amantes, de la carrera de medicina.
Aun cuando han pasado más de veinticinco años de semejante injusticia y abuso del poder político conferido a los académicos de la dictadura, siento el deber de mencionar este triste acto de intolerancia, necedad y homofobia medieval. Otra cosa no podría esperarse de un país que vive inmerso en el ostracismo social y la hipocresía moral de sus dirigentes.
Amar es un derecho aplicable a todos los seres humanos y nadie debe ser excluido de ello, incluso para aquellos que profesan el amor a los de su mismo sexo.

sábado, abril 03, 2010

TELARAÑAS






Dame el yugo, oh mi madre, de manera
Que puesto en él de pie, luzca en mi frente
Mejor la estrella que ilumina y mata.
(Jose Marti)



Sobre esta puerta de madera
apuntalada sobre los codos
hay un cuento de promesas
de madres que cantaron.
Sobre mi, donde ya no es noticia
unas piernas con escarpines deleitaron el mundo
entre cuerdas y tendones revistas publicaron un poco de suerte
mientras moros y camellos conquistaron mi patio.
Sobre mi, digno plebeyo sobre la cama
carteles improvisan un brindis de muerte
quien viera el color de mis uñas
pensaría en la urgente llamada de la sangre
más no estoy para callarme la sonrisa
ni dibujarme sobre las frases.
Sobre esta puerta de madera
que ya no se abre para todos
hay un viejo que marca lo que andes
calificando clases y géneros
sus valores se derraman en si mismo
aunque es capaz de ignorar solo una cosa
este viejo puede descubrirnos
calafatea los adelantos.