Un médico de Marianao.

"Casi todos los médicos tienen su enfermedad favorita", escribió alguna vez Benjamin Franklin. Esta es mi enfermedad: escribir. De Marianao al Canadá, curando gente, opinando del calor, la nieve, las ciudades y enfermando de ideas personales.

sábado, mayo 26, 2012

Robin Gibb, mi hermano y How Deep is Your Love

No recuerdo exactamente la primera vez que oí su voz. Nos llego a través de un programa  de la radiotelevisión italianaTeatro Dieci en la cual aparecían estrellas de todo el mundo incluyendo las despampanantes rubias itálicas Rafaela Carra y Mina. El número cantado se titulaba World y aunque no entendí un ápice de lo canción, la melodía, el flaco pelilargocomo le llamaba mi padre  y la mano en la oreja izquierda, controlando los tonos, dejaron un impacto emocional en mi mente.

Años después los tres hermanos regresaron, en esta ocasión como los reyes del disco. Canciones como Stayin’ Alive, Night fever and More than a woman inundaban mi casa y en medio de toda la algarabía melódica se destacaba mi hermano con sus camisas estilo Manhattan, las costuras de pinzas en la parte posterior de estas, los pantalones campanas y los sufribles  zapatos plataformas, que a todas luces hacían el caminar bastante difícil y ya podrán imaginarse las dificultades para el baile.
Robín y los Bee Gees eran nuestro grupo favorito. Mi hermano era un gran bailador yo mas bien un tímido principiante. Con frecuencia el me llevaba a las fiestecitas de la secundaria donde se celebraban competencias extraoficiales entre los mejores bailadores. Arsenio de seguro lideraba aquel grupo y al ser su hermano menor de alguna manera tenía acceso al séquito de muchachitas rimbombantes que lo acompañaban. Fue en una de esas fiestas, en medio de el sudor y el aliento tibio del ponche y los acordes dulces y prolongados  de How Depp is Your Love, donde aquella morenade la cual nunca supe el nombreme agarró fuertemente de los hombros y me hizo posar mis manos en su cintura y bailar bien apretaditos la danza de los enamorados. No creo que aquella muchacha tuviera algún tipo de intención sexual conmigo. En fin de cuentas yo era solo un niño pero la combinación de su bien tallada figura, su busto prominente a la altura de mis ojos y los efluvios hormonales, ya incipientes en mi cuerpo, produjeron una elevación vergonzante en cierta región de mi anatomía.
En los inicios de los 80 los Bee Gees y el disco cayeron en desgracia. Miles de fanes del Rock quemaron sus discos en piras públicas. La música Disco se convirtió en un paria sin destino y con su naufragio, muchas de las agrupaciones simbolizates del género  desparecieron. Robín y sus hermanos entraron en el periodo más negro de su carrera. Pero como acurre con todos los genios, se mantuvieron componiendo y produciendo canciones para otros cantantes, éxitos siguieron en las voces de Dolly Parton, Dionne Warwick and Barbra Streisand.
Ya en el 1986 y siguiendo el paradigma de la  leyenda bíblica, renacieron de sus cenizas. Una secuencia de éxitos le sucedió, solo interrumpido por la muerte temprana de Andy Gibbel menor de los hermanos y el inesperado fallecimiento de Maurice, al artífice de la armonía de los Bee Gees y el hermano gemelo de Robín.  
Sin embargo a veces la vida juega malas pasadas y cuando el gran retorno es aparente, accidentes impredecibles ocurren y deciden el destino de una persona. En una operación abdominal se le descubrió un cáncer de colon con invasión a distancia del hígado. Aun sabiendo del pronostico pobre, Robín se aferró a la vida y continuo trabajando en su proyecto final.
 Su gran batalla personal fue interrumpida al caer en coma clínico, producido por la enfermedad.
Quizás de forma milagrosa  o por esas cosas que pasan en el mundo medico que no tienen explicación racional, Robín se recupero del coma. Cuentan que en aquellos días su familia mantuvo vigilias constantes al pie de su cama, tocando sus números musicales preferidos, esperanzados de lograr el milagro del regreso del coma.  
Desafortunadamente el destino siempre logra su cometido. El 20 de mayo 2012, Robín Gibb fue declarado muerto. Horas antes de morir le pidió a Barry Gibb el único sobreviviente de los hermanos−cantar en su funeral How Deep Is Your Love, la canción más famosa del grupo y de seguro la más inmortal.
No se si Barry logró complacer el deseo póstumo de su hermano. Imagino la escena y lo difícil que seria interpretar una canción  al despedir un ser querido. En mi caso en un sábado de verano, donde el invierno se empecina en regresar, rindo tributo a unos de los mejores cantantes de la época de oro de la  música disco y por qué no de la historia de la música universal.