Un médico de Marianao.

"Casi todos los médicos tienen su enfermedad favorita", escribió alguna vez Benjamin Franklin. Esta es mi enfermedad: escribir. De Marianao al Canadá, curando gente, opinando del calor, la nieve, las ciudades y enfermando de ideas personales.

jueves, diciembre 09, 2010

Recordando a John Lennon


No más ayer, 8 de Diciembre, se cumplieron 30 años del asesinato sin sentido del genial músico británico John Lennon. En su momento, la consternación provocada por el suceso hizo que la imagen del artista se difundiera en todos los telediarios del mundo, e incluso llegara a la pantalla controlada de los medios informativos de Cuba. Ingería mi comida nocturna, cuando pasaron la imagen del cantautor y la congregación de miles que se reunieron en algún parque de New York, con velas encendidas y lágrimas desconsoladas. Yo sabía de los Beatles y disfrutaba de sus melodías, especialmente las que permitían en el programa Nocturno, un espacio de tono romántico, principalmente saturado de canciones de la época de oro del pop español, llámese Formula Cinco y grupos de temática similar.
Desgraciadamente el noticiero no mencionó la participación de Lennon en el movimiento pacifista de los sesenta, ni su desprecio por las tendencias guerreristas que provenían de ambos lados de la cortina de hierro, ni tampoco de sus acciones hasta cierto punto insolentes, que le valieron un par de expedientes en los archivos del FBI y la agencia de seguridad nacional de los Estados Unidos y mucho menos que debido a su activismo político, concretamente a favor de la paz, le pusieron al borde de la deportación del territorio norteamericano.
Después de muchos años a salvo de la propaganda omisionista de la guerra fría, he podido conocer al músico y al hombre detrás de aquellas inmensas canciones. Por eso anoche, al regresar a casa después de un día largo de trabajo y estrés, le rendí un tributo personalizado y de la mejor manera posible: escuché una vez más el disco con sus mejores canciones y encendí dos velas en su honor y la bella certeza de que no existen cielos o paraísos como tampoco religiones ni el infierno bajo nuestros pies.

4 comentarios:

cubangerman dijo...

la rareza del tiempo y su paso por los hombres,como una cascada y sus aguas limpiándolo todo,solo las cosas buenas que queremos se quedan,como lennon.....

Wichy dijo...

Esperaba un post nuevo para este día, quizás con el recuento de esos 44 años de vivir en o pendiente de la patria isleña, pero debe haber por ahí un kake hecho con splenda y tres atormentadoras damas bloqueando las computadoras, porque nadie aparece de Canadá ni en chat ni en centros espirituales.
En cualquier caso, este clásico:
Feliciae Robetto entuía
quelopasejcon sanalegría
muchosaño en el Calijto Gadcía
feliciá feliciá feliciá
Ehhhhhhh...

El Tinajón dijo...

Hola Roberto. Un pajarito berlinés me dijo que ayer tuviste cumpleaños. MUCHAS FELICIDADES! Salud y mucha vida por delante... Saludos a la familia.

Mediterráneo dijo...

Un bonito homenaje a un gran Hombre.


Feliz Navidad, doctor. Mis mejores deseos para el 2011

Abrazos!